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Vitrinas

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Ixaka López Mendizabal publicó la primera edición de XABIERTXO en 1925, en plena dictadura de Primo de Rivera. 

 

Impresa en la editorial E. López de Tolosa –que todavía dirigía su padre, Eusebio López–, la primera edición es sobria, tal vez por el momento político y las limitaciones que éste generaba en la sociedad vasca. 

 

No es un libro cualquiera. La obra de Ixaka López Mendizabal con imagen gráfica de Txiki Zabalo, había sido premiada en 1923 por Euskalerriaren Alde, la principal revista cultural del momento. La edición de la obra fue patrocinada por Eusko Ikaskuntza, la Sociedad de Estudios Vascos. 

 

En la línea de la vanguardia pedagógica europea de los años veinte, XABIERTXO funciona como una pequeña enciclopedia, un compendio de textos, pequeñas historias para formar y enseñar, para fomentar futuros lectores. 

 

La formación se constituye en la misión de la obra, desde la visión cristiana y humanista, común en aquella generación. Compuesto de lecturas breves de menos de 15 líneas, no es casual que la primera lectura de XABIERTXO sea la de “Jaungoikoa” –“Dios, que nos ha creado a todos para que seamos buenos”–, para presentar a continuación al protagonista: al niño Xabiertxo y, junto a él, a su hermana Iziartxo.

 

La familia, las buenas costumbres, el respeto y obligaciones que tienen los niños para con los padres y estos para con los hijos; el cuerpo humano y los sentidos; la naturaleza y la sociedad; la vida rural y las tradiciones, pero también la sociedad moderna; el mundo y Euskal Herria se presentan a los niños desde una concepción pedagógica realmente moderna en su tiempo.

 

La portada del libro se convierte en una buena alegoría de lo que contiene. En la cubierta se ve a un pequeño lector –Xabiertxo– que está leyendo un libro en cuya portada aparece otro pequeño lector –Xabiertxo– y así sucesivamente. Un juego de imágenes con el que Txiki ilustra y representa el contenido del libro, un libro para fomentar en su lector futuras e infinitas lecturas. 

 

El éxito de XABIERTXO –su tirada se agotó rápidamente– y las necesidades crecientes de las ikastolas llevaron a Ixaka López Mendizabal a publicar la segunda edición, editada en 1932. Ixaka estaba al frente de la editorial familiar desde la muerte de su padre en 1929. 

 

Impresa ésta en plena República, en el momento del florecimiento del renacimiento cultural vasco, presentaba novedades y mejoras en su diseño; comenzando por la portada, realizada en fondo rojo en la primera edición y en fondo verde en la segunda. 

 

Los nuevos dibujos de Txiki presentaban a un Xabiertxo estilizado y todavía más moderno. La nueva edición tenía novedades también en forma de mayores dibujos en su interior. Se trata, en definitiva, de una versión más colorista y atractiva que se convertirá en el modelo de todas las siguientes ediciones. 

 

 

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XABIERTXO hizo la aventura americana junto a su padre, Ixaka. Incluso antes de la creación de la Editorial Vasca Ekin, López Mendizabal puso en marcha una nueva edición de XABIERTXO. 

 

La tercera edición del bello libro cuya imagen gráfica había desarrollado Txiki no pudo ser tan cuidada como habían sido las dos anteriores. Se editó en blanco y negro, con la portada original sustituida por una imagen de Xabiertxo leyendo un libro. 

 

El 30 de marzo de 1941, Euzko Deya. La voz de los vascos en América, el periódico creado por la Delegación del Gobierno Vasco en Argentina y dirigido por Ixaka López Mendizabal, anunciaba la reedición de XABIERTXO, cuya primera entrega se presentaba impresa en el faldón de la revista, para facilitar su guillotinado y posterior cosido.

 

La tercera edición de XABIERTXO presentaba la siguiente ficha técnica: “Irugarren argitaldi ontan Buenos Aires’ko Euzko-Deya’k egiña. Buenos Aires’en 1941’garren urtean”. 

 

XABIERTXO: Umiei euskeraz irakurtzen erakusteko idaztia, en su edición argentina se publicó en blanco y negro y “al final hay un vocabulario de las palabras más usuales y que ayudan a traducir el texto”. Presenta además la especificidad de no seguir la ortografía sabiniana del original. La dificultad para reproducir en rotativa e imprenta la “r” y la “l” con tilde, llevó a sustituirlas por la doble erre y la doble ele, en una grafía que para entonces era mayoritaria en la ortografía del euskera, tanto en Iparralde como también en la propia Euskadi peninsular.

 

XABIERTXO se reeditó de nuevo en Buenos Aires en formato libro en 1943, sobre la base de la maqueta realizada para Euzko Deya. La voz de los vascos en América.

 

Ixaka López Mendizabal contó con el apoyo de Sebastián Amorrortu, presidente de la asociación Euzkotarren Aldeko Alkartasuna (Liga de Amigos de los Vascos), en cuya imprenta Artes Gráficas Sebastián de Amorrortu e Hijos, S.A. se imprimió el libro, “lo cual es garantía de impresión esmerada”. 

 

La ficha técnica lo expresa: 

 

“Irugarren argitaldi ontan, Buenos Aireseko, Euzkotarren Aldeko Alkartasunak eta Euzko-Deyak egiña.”

 

Se puede interpretar que el libro forma parte de la colección de la Editorial Vasca Ekin –como tal se anuncia en Euzko Deya–, aunque la obra no presenta ninguna referencia a la editorial. 

 

Pese a editarse en 1943, la obra presenta como fecha de publicación 1941, año de la edición por entregas de Euzko Deya. En orden numeral, estamos ante la cuarta edición de XABIERTXO.

 

 

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La quinta reedición de XABIERTXO es clandestina y prácticamente imposible de detectar y diferenciar de la edición de 1932. 

 

El XABIERTXO clandestino fue editado en 1951 por Maritxu Barriola Irigoyen e impreso, en el más absoluto de los secretos, en la Litografía Álvarez Iraola de Donostia. 

 

Las nacientes ikastolas habían agotado las existencias de los que se habían salvado de las llamas y viendo la necesidad de más ejemplares, Maritxu Barriola, que para entonces se había hecho cargo económicamente de la edición de otros libros en euskera, promovió la reimpresión de XABIERTXO, con el permiso de Ixaka López Mendizabal. Para ello, Maritxu Barriola contactó con Miguel Álvarez Iraola, que imprimió el libro en su empresa litográfica de Donostia. 

 

Para hacer la nueva edición de XABIERTXO se replicó hasta el mínimo detalle la publicación de 1932, hasta el punto de mimetizarse con la misma.

 

 

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En 1959 la capa protectora de los carmelitas –Karmel aldizkariaren ardurapean egiña–, permitió a XABIERTXO esquivar a la censura. La sexta reedición se presenta como separata de Karmel y aparece numerada como la cuarta edición de XABIERTXO. Se publicó a modo de fascículos grapados en la revista a partir del número de enero-febrero de 1960. 

 

El nuevo XABIERTXO tiene la peculiaridad de estar adaptada al euskera hablado en la parte occidental del país (Bizkaia y valles limítrofes de Gipuzkoa y Álava). El padre carmelita Santi Onaindia Baseta es el autor de la versión de los textos, aunque su autoría no figura en ninguna referencia.

 

El libro se imprimió en blanco y negro, al modo de la publicación realizada en 1943 en Argentina, con una portada a todo color que difiere del trazo original y de los dibujos de Txiki. Fue la primera aparición de un XABIERTXO peculiar, el mismo que sirvió para la siguiente publicación de la obra de Ixaka López Mendizabal en tierra vasca. 

 

La séptima reedición, previa a la vuelta definitiva de XABIERTXO a Euskadi de la mano de su autor, fue XABIERTXO bizkaieraz –así nominada– que nació en 1965 en Bilbao con “todos los permisos”: 

 

Bear diran baimenakaz. Núm de registro 9.182-65. Depósito Legal BI 2.113-1965. Gráficas Bilbao. 

 

Se había conseguido superar una vez más la rígida censura franquista. Para ello se debió retirar de la obra el mapa de Euskal Herria. Lo mismo había sucedido en la reedición de XABIERTXO publicada por Karmel, en la que se basa. La referencia al país se mantiene en el texto pero el mapa, simplemente, desaparece. 

 

Ahora sí, en la portada y el título queda claro que se trata de una versión de XABIERTXO en euskera vizcaíno. La autoría se cita, además, expresamente: Aita Onaindia es el autor de la adaptación y aparece publicada como primera edición.

 

Por el contrario, tampoco en este caso se indica quién es el creador de la portada. Con todo, la cubierta común de la separata de Karmel y de XABIERTXO bizkaieraz nos da pistas fiables de su autoría. A tal punto que se puede afirmar que es obra de José Antonio Retolaza y que el pequeño Xabiertxo dibujado a todo color en la cubierta de ambas ediciones es un trasunto de Kili-kili , el personaje y movimiento que nacería un año después. 

En las páginas interiores, el dibujo original de Txiki se reeditaba de nuevo aunque reproducido en tintas monocolores, azules y verdes. Las penurias económicas y la situación obligaban a ello, una vez más. 

 

 

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La familia López-Mendizabal Olano –Ixaka, Antonia y sus hijos Xabier, Izaskun e Ixiar– retornó a Euskadi el 11 de abril de 1966. 

 

Junto con la familia López Mendizabal, volvió también XABIERTXO. Ixaka y su hijo Xabier –al frente este último de la editorial– hicieron la nueva edición (octava en la cadena), tercera que se realizaba en “Lopez-Mendizabal enean” y que, como tal, aparece numerada. XABIERTXO renacía de sus cenizas, conforme a la edición de 1932. 

 

Todavía sin tiempo de constituir la editorial López Mendizabal, para la nueva edición, se acudió a la misma imprenta que había posibilitado la publicación clandestina de 1951: Hijos de M. Álvarez Iraola. 

 

No debió ser sencillo superar la censura franquista, pero Ixaka y Xabier López-Mendizabal lo consiguieron. Curiosamente el ejemplar de la edición de 1967, actualmente conservado en la biblioteca de HABE, se corresponde con el que se depositó en el órgano de censura.

 

En vida, Ixaka López Mendizabal conoció el reconocimiento de XABIERTXO. La novena edición realizada por Xabier López-Mendizabal, que había retomado la editorial familiar, fue un homenaje a su padre y a su obra.

 

Publicada en 1970, la denominada cuarta edición de XABIERTXO –como tal aparece numerada en la publicación– (novena de la serie), en lo formal es una nueva reedición de la de 1932. 

 

Este XABIERTXO contó con una difusión importante en el país, aunque no respondía al estándar ortográfico del euskera unificado desarrollado por Euskaltzaindia. De hecho, los nuevos métodos y materiales didácticos en euskera que se utilizaban en la educación lo habían convertido en una atractiva rareza. 

 

La décima edición de XABIERTXO se debió a su reconocimiento internacional dentro del Año Internacional de la Infancia. 

 

Ixaka López Mendizabal falleció el 27 de febrero de 1977. No llegó a conocer que dentro del Año Internacional de la Infancia de las Naciones Unidas, celebrado en 1979, XABIERTXO fue propuesto e incluido en la lista de honor de la Organización Internacional para el Libro Juvenil y expuesto en la feria de Bolonia. 

 

El reconocimiento derivó en una nueva reedición de XABIERTXO, publicada por la editorial López Mendizabal. 

 

Presentada con tapa blanda, la mención del premio internacional impresa en la portada, es el único cambio que presenta sobre la edición de 1970.

 

XABIERTXO había ingresado en el Olimpo de los libros infantiles, sin perder el cariño de las niñas y niños que habían aprendido a ver el mundo desde sus páginas. 

 

 

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